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No hay mayor espectáculo que el negocio del espectáculo.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Palabras huecas...



Ese peligrosos animal de costumbres en que nos hemos convertido ha conseguido importantes hitos en el campo ( siempre ancho) de la estupidez. Y la forma en que nos expresamos no podía estar exenta de ese pequeño ridículo cotidiano.
De alguna manera hemos reducido tanto nuestra capacidad de expresar ideas originales y con sentido que con frecuencia nos remitimos a expresiones o palabras que, si bien un día tuvieron una fuerza y un significado, hemos conseguido convertir en simples muletillas, aderezos, parches absurdos en discursos que muchas veces ni siquiera nosotros entendemos y lo que es todavía peor...que acaban por aburrir.
El discurso periodístico y político imperante tiende a la "prostitución" del lenguaje hasta colar con calzador y casi con la más peregrina excusa toda suerte de eufemismos y sustantivos que, de tanto ser sustantivados, han perdido la sustancia ( perdón por el juego de palabras pero me pareció divertido) en la que fueron engendrados.
Hoy día le ponemos la etiqueta de "producto ecológico" a casi cualquier cosa; sobre todo a las verduras con mal aspecto...y poco importa que por muy "ecológicas" que sean luego las envasemos en oscuras aleaciones de petroleo y plásticos de dudosa procedencia. Tu le pones la etiqueta "ecológico" a algo y , oye, como que viste y queda moderno aunque sea mentira. Este es uno de los ejemplos bandera de esta nueva moda de asaltar la expresión lingüistica para generalmente disfrazar el hecho de que carecemos de ella por completo.
El campo de las nuevas tecnologías es otro en el que esta ridiculez se ha impuesto...de tal manera que ya casi todo tiene que ser "digital" aunque ni siquiera se acerque a ello; estamos en la "era digital"...vivimos inmersos en la "prensa digital" y dentro de nada a enchufar a un pariente por la cara y a dedo en un trabajo lo llamaremos "designación digital"( y mira por donde, ahí al menos lo habremos expresado bien).
Pero a mi la palabra que mas risa me produce (risa amarga; porque es una palabra tan necesaria e importante que duele ver como ha acabado) es aquello de lo "sostenible". No hay un solo discurso moderno y "guay" que no lleve el "sostenible" al menos un par de veces en cada minuto y medio...y con auténtica barra libre, lo mismo nos sirve para hablar de economía que de política o de la canción de autor, no importa, todo lo que pueda ser "sostenible" se sostendrá sin mayor problema.
Lo triste de todo esto es que nadie le ha explicado, o si lo ha  hecho no ha sido con mucho éxito, a las mentes pensantes que elaboran tan "originales" discursos en su quehacer diario un concepto básico como el del cansancio cerebral. Por razones que se escapan a la lógica las personas normales tienden a seleccionar inconscientemente aquello que les interesa de una manera natural; y la repetición excesiva de cualquier concepto generalmente acaba por conseguir precisamente lo contrario de lo que se pretende.
No importa donde, ni como, ni cuando, no importa que se esté hablando de la cosa mas fundamental de la historia de la humanidad...introduzcan ustedes la palabra "mágica" ( la que sea) y su magia conseguirá que todos los que hasta ese momento estuvieran prestando su atención coloquen el piloto automático en fase de "esto ya lo he oído yo antes" y a partir de ese momento daría exactamente igual que cantaran una jota ante millones de personas, porque absolutamente nadie les estará haciendo el mas mínimo caso.